MODERNA BUENOS AIRES

un programa

Sitio: Ubicado en el barrio de La Boca, en el conjunto habitacional de Catalinas Sur, el edificio ocupa la totalidad del terreno de 60 x 60 m en perímetro libre.

El edificio: Se resolvió un programa complejo y extendido, mediante un esquema de claustro en el cual se vinculan dos tiras de aulas mediante unas rampas enhebrando varios niveles de terrazas.

Contiene catorce aulas comunes, dos de jardín de infantes, siete aulas especiales, un gimnasio, biblioteca, salón de actos además del área administrativa y dos viviendas, desarrollado en dos pisos.

En la terraza parquizada se recupera el terreno perdido por la ocupación de la planta baja, además que al elevarlo, se le otorga una mejor calidad de asoleamiento natural.

Concepto espacial: Con el desafío autoimpuesto de lograr una solución excepcional con la iluminación natural de las aulas, se utilizó iluminación cenital, razón por la cual las aulas se ubicaron en el piso superior. A modo de “artefacto luminoso” se colocaron dos techos de forma “shed” sobre las mismas.

El resto de los locales se ubican en planta baja alrededor de un patio central, aprovechando su iluminación natural y el clima de alegría que otorga el ingreso de luz del sol.

Con una clara legibilidad, la circulación inicia en un hall principal, pasando por las áreas comunes (salón de actos, biblioteca, etc.) y luego hacia adelante y arriba transitando por la rampa hasta las aulas.  Estos espacios transmiten una fuerte decisión de ser espacios significativos, de encuentro e interacción, superando el mero hecho funcional de interconexión.

En relación a la escala, el edificio posee un tratamiento especial, orientado a las medidas de los niños como protagonistas, de escala más íntima, donde las líneas son más bajas.

El diseño de los espacios interiores fue intenso, dedicando atención a temas como las superficies de pizarrón, la disposición del mobiliario, atendiendo las distancias de cada niño hasta los pizarrones, cielorrasos con formas para solucionar problemas de iluminación, etc.

Fachada: Con un lenguaje expresivo de características nórdicas, y preocupaciones constructivas en el uso de materiales nobles, duraderos y de bajo mantenimiento, se articulan los volúmenes de superficies continuas y texturadas de ladrillo visto y vanos longitudinales con dedicado control del asoleamiento. Los techos de gran expresividad traducen la intención de captar y tamizar el ingreso del sol en las aulas.

La terraza diseñada como “quinta fachada” representa una nueva consideración acerca de la organización de los espacios, donde el patio clásico en planta baja se eleva convenientemente hacia el asoleamiento ubicándose en el piso superior.

“Queríamos que la escuela fuese limpia, luminosa, asoleada, alegre, colorida, claramente comprensible por el niño y de tamaños a su escala.  La escuela primaria contiene uno de los locales más complejos que se presentan en la arquitectura: el aula común…El aula primaria es uno de los problemas arquitectónicos donde el proyectista no tiene derecho a no usar todo el instrumental a su disposición como motivación básica de diseño.” 

De la memoria de los autores.