MODERNA BUENOS AIRES

un programa

El complejo cultural y deportivo de la Sociedad Hebraica Argentina de la calle  Sarmiento 2229-47 forma parte de los  nuevos programas que con los criterios arquitectónicos del movimiento moderno se instalan en medio del tejido urbano en la ciudad.

Este, en particular incluye, actividades  deportivas, culturales como  el teatro y la biblioteca. 

Resultado de un concurso realizado en 1942 por la Sociedad Central de Arquitectos y contó con los Arqs. Jorge Rivarola, Carlos E. Becker y Jacques Braguinsky, y los Ing. Mario L. Negri y Delfín Rabinovich como jurado.

“El edificio consta de subsuelo, planta baja y cuatro plantas altas. En el subsuelo hay un bar y servicios. En planta baja, dependencias administrativas, cancha de paleta, salón de actos y jardines. En las plantas altas hay una pileta de natación, gimnasio cubierto con galería para espectadores, y en la cubierta, una pista de patinaje descubierta y solárium.”

Extractado de: Schere, Rolando. Concursos 1826-2006. Buenos Aires : Sociedad Central de Arquitectos, 2008.

“El edificio que ilustra esta nota se levanta en la ciudad de Buenos Aires, y en su seno se desarrolla la actividad múltiple que viene cumpliendo desde hace treinta años la Sociedad Hebraica Argentina, agrupación social sin tendencia política y sin restricciones dogmáticas, en la que, como lo proclaman sus dirigentes, ‘manifiesta la colectividad israelita su afán de cooperación en el esfuerzo cultural del país, procurando acercarse al espíritu de la mentalidad argentina, familiarizarlo con la dolorosa inquietud judía y tornarle accesible el conocimiento de los problemas que suscita la anormal situación de los judíos en el mundo y del sentido de su presencia entre nosotros. Asume de este modo el carácter de un resorte activo de vinculación del elemento judío con la masa circundante y contribuye a adherirlo al suelo y a identificarlo con el medio, en un movimiento espontáneo de solidaridad con los designios de una comunidad que es ya la suya a través de cuatro generaciones’.”

Extractado de: Nuestra Arquitectura, no. 176, mar 1944.

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