Vivienda Colectiva Ugarteche 3370
1929
Residencial
AUTORES
MEMORIA
“El Ing. Vilar que tiene en su haber importantes obras de corte clásico, como el edificio recientemente terminado del Banco Popular Argentino en la esquina de Florida y Cangallo, es apenas de ello un entusiasta y decidido propagandista de las nuevas tendencias arquitectónicas que llama ‘contemporáneas’ en oposición a la comúnmente llamada de ‘estilo moderno’.
El edificio de la calle Ugarteche es una casa de departamentos (uno por piso), construido sobre un terreno relativamente chico (8,5 x 17) pero con una ubicación ideal por estar a 20 metros de la avenida Alvear, con muy buena orientación y por sus incomparables vistas sobre el río y los jardines de Palermo.
En el sótano cada departamento tiene una pieza o local para baúles, ropero, depósito, etc., hay un vestíbulo para proveedores con teléfono y ascensor de servicio, un lavadero con estufa de gas para secar ropa que puede ser usado una vez por semana por cada departamento. Llama la atención en esta planta la importancia dada a las instalaciones comunes del edificio. Dos armarios con puertas vidrieras a la llegada de la escalera de la entrada, permiten a los inquilinos ver cómodamente el estado de los medidores. La instalación de calefacción es modernísima y realizada mediante un quemador de petróleo automático a tal grado que parece un ser humano y el local en que se encuentra es tan limpio y correctamente acabado como si fuera para exhibición de los aparatos instalados. Una antecámara comunica con el horno incinerador donde se queman sin necesidad de combustible todas las basuras de la casa que no dejan rastro ni olor.
La planta baja tiene una amplia entrada totalmente revestida de piedra Lunelle en grandes chapas rectangulares lisas y de alto brillo, material del que está hecha también la escalera principal y un zócalo.
Esta escalera tiene la particularidad de que en su núcleo se ha ubicado la chimenea de calefacción en forma que el calor que en otro caso se perdería, calefacciona toda la caja de escalera y el ascensor sin necesidad de radiadores. Hay un closet junto al ascensor destinado a los tableros eléctricos de la entrada y un casillero de correo para cada inquilino. El resto de esta planta está ocupado por un garaje con capacidad fácil para seis coches, cortina metálica a motor eléctrico y un dispositivo cómodo para bajar muebles u otros efectos a los depósitos del sótano. El garaje es para uso de los inquilinos y la casa provee un lavador, que a la vez guarda y saca los coches hasta la 1.30 de la mañana por pedido telefónico del inquilino. El resultado de este servicio es idea.
Cada departamento consta de un amplio living-room con un seat y un ventanal que dan sobre la avenida Alvear; una amplia chimenea tratada dentro de las mismas tendencias, totalmente construida en piedra maciza travertina, que además de dar una artística nota de color, presta, al ser muy baja, el servicio de una confortable side-table.
El criterio de la planta ha sido ubicar los dormitorios al frente y el comedor atrás próximo a las dependencias. El living-room comunica por una amplia portada corrediza con el dormitorio principal y esto constituye uno de los detalles más interesantes. Este dormitorio equipado con una cama camera Murphy que queda alojada en un amplio nicho incluyendo las mesas de luz, tiene dos closets laterales completamente equipados con espejos enterizos. Sobre la calle un amplio bow-window sin ningún parante y ocupando todo el ancho de la habitación. La comunicación del comedor y del living-room es por uno amplia abertura para cortina.
Un amueblamiento racional y de buen gusto en el dormitorio permite transformar estos tres locales con sólo alojar en su nicho a la cama Murphy (mediante una rica cortina) en una recepción de quince metros de largo profusamente iluminada y con una vista única. Al frente otro dormitorio que prevee la colocación correcta de dos camas, equipando con closets, dispositivos para ropa blanca y botineros ventilados y una caja de hierro muy bien disimulada. Dando a un tragaluz interior un pequeño dormitorio también con closets y junto a este en forma muy cómoda un cuarto de baño sencillo pero cuidadosa y elegantemente terminado.
La cocina y el office son dos notas sumamente atrayentes como confort y calidad; la cocina parece una sala; todos los utensillos tienen su lugar destinado bajo puertas lisas y hay una heladera alojada en un nicho proyectado exprofeso; la instalación de agua caliente a gas para todo el departamento aprovecha el calor sobrante para secadero de trapos y no queda nada a la vista evitando las pérdidas de calor. Las cocinas a gas son del tipo más moderno y están provistas de hornos con regulación automática; amplias mesas de mármol, el incinerador instalado en el punto más estratégico y otros detalles menores completan las comodidades de esta parte de la casa.
La pieza del servicio tiene dos camas Simmons superpuestas y un baño completo aunque reducido, quedando la pieza con un amplio espacio libre, lo que no es común.
El comedor tiene vitrinas iluminadas con luz difusa, habiendo también en el dormitorio principal y en el hall dispositivos de esta clase. Los departamentos se han alquilado con artefactos eléctricos de Murano instalados. El acabado es en pintura al aceite mate de colores casi uniformes muy claros que producen un ambiente de alegría, luminosidad, amplitud e higiene que cautiva.
Las fotografías adjuntas si bien dan una idea aproximada, no son las expresión de la realidad, por cuanto el departamento fotografiado está sólo deficiente y provisoriamente amueblado.
El último piso ocupado por el Ing. Vilar dispone de una amplia terraza jardín con vistas sobre el río y los jardines de Palermo.
Su composición exterior ha sacado partido de la masa y de la luz y ha cuidado todas las vistas de la casa dando a las dependencias de las azoteas un verdadero tratamiento arquitectónico. Un éxito de locación en esta época poco propicia confirma las bondades de estos departamentos que no han necesitado propaganda para alquilarse.
El Ing. Vilar solo se ha propuesto dar una idea de las valiosas posibilidades que ofrecen las nuevas tendencias arquitectónicas, que bregan por salir de la actual crisis ocasionada por un exagerado culto del pasado y por establecer las normas de la arquitectura contemporánea que tiene los recursos de toda la experiencia vivida y de la grandeza de esta maravillosa época, que se caracteriza no solo por sus realizaciones industriales y científicas sino también por su esfuerzo en pro del arte y la belleza.”
Extractado de: Nuestra Arquitectura, an. 2, no. 18, ene. 1931.
Cuando Le Corbusier visitó Bs. As., mencionó este edificio como “el rascacielito de A.U. Vilar desde donde se divisa el río.”
Bibliografía
- Buenos Aires: Palermo 1876-1960 por Aslan, Liliana; Joselevich, Irene; Novoa, Graciela; Saiegh, Diana; Santaló, Alicia. Buenos Aires : el autor, 1986. ISBN: 950-43-1122-9.