04.11.2024
19.07.2016
Clarin ARQ | Gracias a Puerto Madero, Buenos Aires es una ciudad "rejuvenecida"
A 25 años de la urbanización de Puerto Madero Moderna Buenos Aires está preparando un documental donde los que iniciaron la gestión y ganaron los concursos que dieron lugar al proyecto y a los parques cuentan su experiencia.
Gracias a Puerto Madero, Buenos Aires es una ciudad "rejuvenecida". Por Gabriela Navarra.
A 25 años de la creación del barrio más joven. Así lo afirma un informe del Banco Mundial, donde explica que la CABA es una de 8 ciudades del mundo que ha logrado recuperar sus zonas urbanas y reinventarse exitosamente.
Puerto Madero fue el pasaporte que permitió a Buenos Aires escapar de la amenaza de la decadencia y rejuvenecer sus zonas urbanas. Así lo considera el Banco Mundial, que en un reciente informe publicado durante la Cumbre Mundial de Ciudades, una reunión que se desarrolló la última semana en Singapur, escogió la capital de la República Argentina como una de las 8 ciudades del mundo que se aggiornaron de manera exitosa. Las otras son Ahmedabad (India), Johannesburgo, Santiago, Singapur, Seúl, Shanghái, y Washington.
Según Ede Ijjasz-Vasquez, director superior del Departamento de Prácticas Mundiales de Desarrollo Social, Urbano y Rural, y Resiliencia del Banco Mundial, los proyectos de regeneración urbana son realizados casi exclusivamente por el sector privado, dado que requieren de grandes inversiones y la mayoría de las ciudades no disponen de esos fondos.
Así ocurrió también en el caso de Puerto Madero, que requirió una inversión total de U$S 1700 millones, de los cuales la ciudad invirtió U$S 300 millones mediante la venta de terrenos y en tanto el resto fueron dineros privados.
Según el informe del Banco Mundial, "Buenos Aires estuvo a punto de convertirse en una ciudad insostenible cuando la expansión urbana se alejó del centro, dejando vacantes y subutilizados suelos de primera calidad en la Costanera, donde existía un importante patrimonio arquitectónico e industrial".
Puerto Madero, del que ahora se cumplen 25 años, es el quartier que explica la renovación protagonizada por toda un área de la ciudad de Buenos Aires.
Varios habían sido los intentos de desarrollar una zona que, al compás de la actividad del puerto había sido crucial en otras épocas pero que fue quedando vacante. Hubo estudios de factibilidad del Centro de Navegaciones Transatlánticas y de la Universidad de Buenos Aires, entre otros.
En noviembre de 1989 se formó la Corporación Antiguo Puerto Madero (CAMPSA), una sociedad anónima integrada en partes iguales por el Estado nacional y la Municipalidad de la Ciudad de Buenos Aires- hoy Gobierno de la Ciudad-, creada para urbanizar el antiguo puerto.
El Estado transfirió las 170 hectáreas a la Corporación y la ex Municipalidad se comprometió a generar el proyecto para urbanizarlas. En 1990, hubo un Plan Estratégico Catalán para el Viejo Puerto Madero, fruto de un acuerdo de cooperación entre el Ayuntamiento de Barcelona y la ex Municipalidad de Buenos Aires. Esa sería el punto de partida que sentó las bases del gran cambio.
En 1991, un concurso que la Comuna puso en manos de la Sociedad Central de Arquitectos (SCA) fue un pasaporte para que el viejo puerto porteño dejase de ser una zona abandonada y separada de la ciudad para convertirse una de las áreas urbanas más cool de América Latina.
Es una zona que ningún extranjero deja de visitar cuando viene de paseo y a la que los locales regresan una y otra vez para disfrutar de los paseos junto al agua, las zonas verdes, las áreas de descanso y -siempre y cuando los presupuestos lo permiten- de algún café, brunch, almuerzo o cena.
En 1991 se presentaron 96 trabajos ante la SCA para un concurso por entonces inédito: diseñar un "pedazo" de ciudad. De ese casi centenar se eligieron 3, que tenían en común el conservar el antiguo pasado portuario del barrio y también una continuidad con la trama urbana del downtown porteño.
Es que Puerto Madero comienza junto a la Casa de Gobierno, a pasos de la histórica Plaza de Mayo, y a lo largo de toda su extensión se mantiene a pasos del barrio de San Telmo, núcleos vivos de centro histórico de Buenos Aires. De norte a sur, los límites son las avenidas Córdoba y Brasil -hoy, Cecilia Grierson y Elvira Rawson de Dellepianne-y, de de este a oeste, por el río y la avenida. Madero-Huergo.
El proyecto urbano se concretó en un tiempo récord y concentró grandes edificios y altísimas torres que miran hacia el Río de la Plata en un sector de la urbanización. "Se hizo de ese modo para garantizar el suficiente espacio a los parques públicos", explica el arquitecto Carlos Marré, del estudio Borthagaray-Marré-Pando, uno de los tres finalistas elegidos que -entre otras cosas- proponía una avenida que "cosiera" el proyecto de Norte a Sur: la actual Alicia Moreau de Justo.
Uno de los atractivos más interesantes del barrio más joven de la ciudad es su costado "feminista": todas sus calles tienen nombre de mujeres famosas de la historia argentina, incluso de representantes de pueblos originarios, como Aime Paine, última princesa mapuche.
Además existe un puente atirantado de pilón contrapeso a la altura del dique 3 diseñado por el catalán Santiago Calatrava que además de ser la única obra del famoso arquitecto en América Latina se llama precisamente "Puente de la Mujer".
A pesar de que la mayoría de quienes lo proyectaron y los propios usuarios están conformes con los resultados, Marré señala alguna autocrítica. "Hay un déficit de transporte público y de equipamiento educativo", dice. Y Enrique García Espil remata al afirmar que el problema del transporte público se podría haber resuelto con un tranvía que, en su proyecto, hacía todo un giro en torno de Puerto Madero a través de un circuito exterior.
Posiblemente algo de eso se intentó a través del Tranvía del Este o Tren del Este, inaugurado en julio de 2007, que circulaba en forma paralela a la Avenida Alicia Moreau de Justo (la principal del nuevo barrio) entre las avenidas Independencia y Córdoba.
El tren de paseo recorría una vía de trocha media montada paralelamente a la de cargas de trocha ancha que ocupa esa franja. El servicio actualmente está discontinuado. Existieron planes para extender la línea hacia Caminito, en La Boca, Retiro y Constitución, pero nunca llegaron a concretarse.
Otras críticas giran en torno de que Puerto Madero se haya convertido en un barrio para sectores de altos ingresos, cuando quienes lo soñaron pensaban en que fuera habitado con mayor presencia por vecinos de clase media, como dice Carlos Marré, en tanto García Espil agrega que "lo ideal hubiera sido que convivieran proyectos de alta gama con obras del tipo de Fonavi o Procrear (para sectores más populares)".
Posiblemente la mayor paradoja del barrio sea que muy cerca de allí, ubicado a una distancia que puede cubrirse con minutos de caminata, se formó casi de manera simultánea la villa Rodrigo Bueno, un barrio de emergencia en Costanera Sur, que creció un 200% en los últimos 5 años y donde un porcentaje importante de sus más de 5.000 habitantes trabaja en hoteles y restaurantes de Puerto Madero.
Las áreas verdes del barrio más joven de la ciudad son uno de sus mayores atractivos: hay varios Parques (Mujeres Argentinas, María Eva Duarte de Perón, Micaela Bastidas), además de malecones peatonales y boulevares de conexión a escala humana, que permiten circular caminando o en bicicleta. Y, junto al río, la imponente Reserva Ecológica Costanera Sur, un territorio de cerca de 350 hectáreas con flora y fauna típicas del Delta y la ribera rioplatense. Abierta todo el año, de entrada gratuita, es un paseo elegido para descansar, respirar sano y ponerse en sintonía con la naturaleza.