04.11.2024
11.02.2015
Clarín | De edificio moderno a Monumento Histórico Nacional
Yo creo que nadie se propone hacer un edificio para que sea declarado Monumento Histórico Nacional, porque eso se gana con tiempo y, claro, historia. Por ejemplo, los Altos de Elorriaga, un edificio de dos pisos de 1812 en la esquina de Defensa y Alsina, es uno de los últimos vestigios de la Buenos Aires poscolonial y tienen bien ganado su título. O el Cabildo, que por historia, carácter simbólico y antigüedad es más que nada un monumento nacional.
El Edificio Somisa, por el contrario, es casi nuevo y no acumula acontecimientos que reivindicar. Sin embargo, desde que nació se mostró como una arquitectura singular, testimonio de una época y de un espíritu que hoy son dignos de conmemorar.