Bayres Dock
2011 - 2013
Residencial<br> Comercial
AUTORES
- Arq. Ganzábal
- Arq. Landman
UBICACIÓN
Dique 2. Puerto Madero Este. Olga Cossettini, Pierina Dealessi, Bvd. Azucena Villaflor.
Puerto Madero
MEMORIA
Bayres Dock es un edificio residencial que se emplaza en uno de los terrenos con frente hacia el espejo de agua del dique 2 de Puerto Madero, teniendo al Boulevard Azucena Villaflor como su límite Norte. Al igual que la mayoría de los edificios que se ubican en los lotes de la primera franja hacia el este de los diques, y como resultado de la normativa del Plan Maestro, volumétricamente es un prisma rectangular alargado, a modo de tira, que repite la altura y alude a la forma de los depósitos de ladrillo a los que se enfrenta.
Cuenta con tres subsuelos de estacionamientos, bauleras y usos comunes como Salón de Usos Múltiples, Gimnasio y piscina cubierta climatizada
En la planta baja los locales comerciales se encuentran sobre el paseo peatonal paralelo a los diques. Las viviendas, todas pasantes, de entre 142 y 166 m2 presentan tres dormitorios, con y sin dependencia de servicio, siendo poco común la oferta de esta cantidad de ambientes en la zona. Los departamentos fueron pensados para que desde todos haya visuales hacia el agua. En los pisos 5º y 6 º, que se retiran del perímetro, se ubicaron los penthouses con terrazas privadas.
Presenta una estética similar al edifico vecino al otro lado de la calle Olga Cossettini, pero de menores dimensiones y utilizando otra paleta de colores. La planta baja se diferencia por estar revestida en Mármol Travertino, mientras que en el resto de las fachadas, de marcada horizontalidad, predominan el hormigón pintado y mamposterías revocadas y pintadas. Estos paramentos externos son interrumpidos por los vanos de las ventanas de manera uniforme y en algunos sectores presentan buñas dibujadas a modo de detalle ornamental. A su vez, en las partes medias de las fachadas largas, sobresalen de estos planos los balcones con barandas de vidrio, mientras que en las cuatro esquinas estas expansiones se desarrollan dentro de la impronta del edificio redibujando sus bordes. Los últimos niveles, al estar retirados, dan lugar a terrazas corridas delimitadas también por contenciones de vidrio a lo largo de los cuatro lados.