Sede Social y Templo para la Comunidad Amijai
2003
Cultura<br> Institucional
AUTORES
- Arq. José Antonio Urgell
- Arq. Augusto Penedo
- Arq. Juan Martín Urgell
MEMORIA
Ficha Técnica
Superficie del terreno: 2.685 m2
Superficie del proyecto: 2.260 m2
Plazo de ejecución: 16 meses.
Comitente: Amijai Asociación Civil
Estudio de Arquitectura: Urgell~Penedo~Urgell (Urgell-Penedo-Urgell-Lynch-Pierantoni)
Equipo de Proyecto:
Arqs. Andrea López, Andrea Conte-Grand, Juliana Fullone, Mariana Di Lorenzo, Rosario Barthe Placenave, Elisa Alurralde, Enrico Santilli, Alfonso Piantini (h), Juan Pierantoni, Enrique Lynch, Augusto Penedo.
Asesor estructural: Ing. Alberto Fainstein
Asesor Instalaciones sanitarias, gas e incendio: Sr. Héctor Rodríguez
Asesor Instalaciones eléctricas y corrientes débiles: DYSAC (Ing. Sergio Meraldi / Rubén Navarro)
Asesor Instalaciones termomecánicas: Estudio Grinberg (Ing. Carlos Grinberg / Néstor Feliz)
Asesor Iluminación: Sr. Ernesto Diz
Asesor Acústica: Ing. Rafael Sánchez Quintana
Asesor Carpinterías: Estudio Gigli
Parquización: Josefina Ramos Mejí
Artistas Participantes: Arq. Clorindo Testa (Arbol de Vida), Juan Zanotti (Ner Tamid y Mezuzot), Francisco Ezcurra (Arón Hakodesh), Ariel Scornik (Puertas de Bronce), Rosana Azar (Parojet)
Gestión municipal: Sra. Amalia Favrin
Construcción: RT Construcciones SRL (Arqs. Aldo Dedionigi, Roberto Gribnicow, Tomás Kolchevsky)
“Un espacio para el vínculo con lo divino
No hay, desde la intención, número mágico u oculto misterio que regule las proporciones y relaciones de la forma en este sinuoso volumen de hormigón. Quizás ese número o esa clave exista detrás de la conciencia de quienes durante largos meses fuimos dando forma a los trozos de cartón, a los dibujos que fueron concretando esta leve caparazón.
Resultado de una combinación de voluntades creativas, de deseos que quedan rondando el subconsciente de algunos de nosotros... probablemente haya una relación numérica – simbólica que por encima de torpes y ciegos intentos, haya guiado nuestras manos e intenciones hacia el objeto ahora visible.
De cualquier manera, nos restringimos a intentar una forma que, casi instintivamente, cobijara, protegiera, reuniera. Habría que buscar qué formas ancestrales, tras qué objetivos difusos y eternos, se encuentran en las raíces de la historia y la memoria... en todo caso, preferimos dejar sin explicación racional algo que seguramente no ha de tenerla.
Animándonos a torcer la piedra – hormigón, refugiándonos en la calidez de la madera, intentando espacios interiores y exteriores que multipliquen las experiencias visuales. Sin las ataduras de las geometrías sagradas, haciendo uso de una libertad expresiva que entendimos lícita y posible, hemos intentado a cada paso dar forma al espacio adecuado para el vínculo con lo divino.”
Memoria de los autores