Edificio Levene 944
1935
Residencial
AUTORES
MEMORIA
"Levantar una casa de renta en Buenos Aires no resulta, por lo común, para el arquitecto, tarea fácil ni agradable. Porque los profesionales conscientes que creen de su deber tener en cuenta algunos factores más que el asegurar una renta alta, aunque muchas veces transitoria, se ven emparedados entre las dimensiones irracionales de los lotes, el Reglamento de Construcciones bastante deficiente y las exigencias de propietarios que a veces, sin darse cuenta, no sólo atentan contra los intereses de la ciudad, sino contra los suyos propios. Digamos desde ya que en este caso los propietarios, lejos de ser una pesadilla para el proyectista, han sido inteligentes colaboradores.
El terreno disponible, en cambio, aunque orientado al Norte y mirando a las espléndidas arboledas de la Plaza Francia (tan espléndidas que no han permitido sacar entera la fachada desde ningún ángulo), era relativamente estrecho y profundo y además de forma accidentada: en falsa escuadra en el frente, se va ensanchando hacia el fondo en donde ofrece, todavía, un final completamente irregular.
El barrio, ocupado por residencias de elevada categoría, hacia aconsejable la construcción de departamentos amplios y confortables; así se llegó al proyecto definitivo que comprende cinco pisos de plantas típicas, mientras los pisos 6º y 7º han sido unidos para formar una sola vivienda para los dueños de la propiedad. En la planta baja han encontrado ubicación los locales accesorios indispensables en este tipo de departamentos: estacionamiento de automóviles, depósito de baúles, etc.
Observando la planta, se nota que adelante, en donde están los ambientes principales, se ha construido casi sobre la totalidad del terreno; los servicios se prolongan en el fondo en forma de espiga, flanqueados de dos patios dispuestos para asegurar la luz y el asoleamiento adecuados a todas las partes de la casa. A uno de estos patios da el comedor que, unido con el living-room por una amplia portada, constituyen un solo ambiente de gran amplitud que recibe toda la luz necesaria por sus dos extremos. El Ing. Vilar repite así, adaptándose a las características del terreno y a la naturaleza de la construcción proyectada, la solución que diera a su casa de departamentos de la Av. Leandro Alem que publicamos en nuestro número de Julio último. En esa oportunidad el autor aclaró sus puntos de vista en un artículo con su firma, defendiendo una solución que nos parece de las más felices que se hayan ensayado entre nosotros para contrarrestar los inconvenientes derivados de la forma de los terrenos de nuestras ciudades.
En el ala de los dormitorios, para evitar que algunos de ellos quedaran encerrados entre la medianero y los tabiques divisorios, se ha insertado un patio de luz más reducido; así todos los dormitorios disfrutan de comunicación al exterior.
El piso 6º apenas se diferencia de la planta típica, como puede verse en los planos, mientras el 7º, que forma con aquel una solo vivienda, está ocupado por un hall, un espléndido atelier de 4x7,70, una biblioteca, la piscina, tres terrazas y algunos servicios.
Esta parte de la casa, de la que damos varias vistas, constituye el más eficaz alegato en favor de la arquitectura contemporánea: luz y sol a raudales en ambientes de una tranquilidad insuperable, vistas maravillosas sobre los árboles y el río, los encantos del jardín y las delicias del agua en plena azotea. A pesar de lo cual todavía quedan doctrinarios impenitentes que nos vienen a hacer la apología de los sentimentales techos inclinados y a tratar de probarnos, con argumentos a naftalina, que los techos planos son una moda.
Diremos para terminar que la claridad de concepción de la planta, materializada mediante los más sobrios recursos constructivos, ha trascendido al exterior en una fachada que sugiere cabalmente, las virtudes cardinales de la arquitectura clásica de todos los tiempos, es decir equilibrio, armonía y belleza."
El dueño de la casa era el Dr. Julio A. Rosa.
Extractado de: Nuestra Arquitectura, an. 6, no. 66, ene. 1935.
Bibliografía
- Nuestra Arquitectura, an. 6, no. 66, ene. 1935.