Obelisco
1936
AUTORES
MEMORIA
Sitio: en la intersección de la Av. Corrientes, Av. 9 de Julio, y Diagonal Norte Av. Pte. Roque Sáenz Peña, sobre la "Plaza de la República".
El monumento: El obelisco es un trapecio de base cuadrada de 6,80 metros de lado, de 67,5 metros de altura, con una terminación en forma de pirámide. Su interior es hueco y alberga una escalera recta. Tiene una sola puerta de entrada en el lado oeste y en su cúspide hay cuatro ventanas. Originalmente revestido en piedra, se la reemplazó por revoque cementicio pintado de blanco, con buñas imitando planchas de piedra.
Concepto urbano: La plaza de la República donde se colocaría el obelisco, era una pieza del amplio plan de obras públicas del gobierno del general Agustín P. Justo para el festejo del aniversario de la fundación de Buenos Aires; para emplazarla se demolieron el primitivo “Luna Park”, la iglesia de San Nicolás de Bari, la tienda “A la ciudad de Londres”, el “Teatro del Pueblo”, y el circo “Hipodrome”. El ensanche de la Avenida Corrientes ya hecho realidad, la creación de la Diagonal Norte y las expropiaciones para la Avenida Norte-Sur autorizadas desde 1912, que preveían una rotonda en Av. de Mayo y otra en Corrientes, hacía de este emplazamiento el lugar ideal para correr el eje histórico de la Av. de Mayo, y llevar el centro de la ciudad hacia el norte, constituyéndose en estímulo para arrancar la obra de la Avenida Norte-Sur. Un decreto del 3 de febrero de 1936 del Intendente de la ciudad de Buenos Aires, Mariano de Vedia y Mitre encarga a un joven arquitecto de 37 años, Alberto Prebisch, un proyecto de obelisco como símbolo recordatorio del cuarto centenario de la fundación de la Ciudad de Buenos Aires y como homenaje de la Capital a la nación entera. Al mismo tiempo, el monumento tendría la función de elemento decorativo y de perspectiva en el cruce de las grandes avenidas. La propuesta de la construcción del obelisco tenía como contexto arquitectónico la construcción en los años previos de la primera generación de rascacielos: el Comega, el Safico y el Kavanagh. La arquitectura moderna en Buenos Aires se encontraba en su momento de apogeo.
Hoy considerado un ícono de Buenos Aires, a lo largo de 1936 el Obelisco fue el tema de discusión insoslayable en la calle, en los medios periodísticos, en los ambientes políticos, y cobró un protagonismo inusitado por los resortes que movilizó y las polémicas que desató; se llegó a proponer una ordenanza de demolición que no prosperó.
“… Solo me resta el deseo de que la arquitectura que ha de rodearlo esté regulada por la pureza geométrica de su forma, que será así como la nota inicial del piano con que un director regla el tono de un coro….” Alberto Prebisch.
Bibliografía
- Alberto Prebisch, una vanguardia con tradición. Ediciones CEDODAL
- Diccionario de Arquitectura en la Argentina. Estilos obras biografías instituciones ciudades. Jorge Francisco Liernur, Fernando Aliata. Editor: Berto González Montaner. Clarín arquitectura, 2004.