MODERNA BUENOS AIRES
un programa
Edificio en Migueletes 825
Década del 70
Residencial
MEMORIA
Este edificio permitió verificar a los arquitectos –dentro de un lote tipo, de las reglamentaciones vigentes y de los planteos económicos característicos de la ciudad de Buenos Aires- algunas ideas arquitectónicas que generalmente se cree imposible llevar a cabo en un edificio de propiedad horizontal.
La baja incidencia del costo del terreno con relación a la superficie construída y a una cierta limitación financiera que no permitía aumentar el volumen de la obra, contribuyeron también al logro de aquellas ideas.
El edificio se levanta en un lote de 12,50m x 30m y se desarrolla en 2.500m2 de superficie cubierta descompuesta en treinta y una unidades de uno, dos y tres ambientes. Los volúmenes del edificio están distribuidos en un cuerpo menor ubicado sobre la calle y un cuerpo mayor interior, unidos por puentes con circulaciones verticales alternadas insertadas entre dos núcleos de hormigón a la vista, correspondientes, respectivamente, al ascensor y al incinerador.
La relación de alturas entre los dos bloques, la planta baja libre de 9m de altura y las circulaciones transparentes permiten tener un patio interior unificado, con buena luz y visuales amplias. La planta baja libre se incorpora casi en su totalidad a la vereda y configura un alto espacio dentro del cual solo aparecen la caja de vidrio de la entrada y un local adosado a la medianera.
Los balcones alternados, de doble altura, otorgan a las viviendas una amplia visual, con mucho cielo abierto.
Las viviendas fueron estudiadas pensando en su armado posterior, que se basa en la aplicación de un equipamiento usualmente provisto por el mercado dentro de dimensiones y características predefinidas. Las viviendas de los últimos pisos, en caa cuerpo, son especiales, coronándolos con formas particulares posibles de realizar dado que constituyen el remate de la obra.
Las fachadas fueron resueltas en base a la utilización de elementos pre moldeados de hormigón armado, de color amarillo, que cumplen no solo la función de cerramiento sino que fueron empleados también como baranda de los balcones, con lo cual se facilita un eventual cierre de los mismos, anhelo bastante frecuente en los usuarios.[1]
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[1] De la memoria de los Autores
Bibliografía
- Manteola-Sanchez Gomez. Edificio de departamentos. Summa. abril de 1969, Nº16
- Mapa interactivo de Buenos Aires, GCABA
