Pontificia Universidad Católica Argentina (Dique 2)
Década del 90
AUTORES
- Arq, Enrique Altuna
- Arq. José Antonio Urgell
- Arq. Augusto Penedo
- Arq. Juan Martín Urgell
- Arq. Enrique Lynch
- Arq. Juan Pierantoni
- Arq. Andrea López
- Arq. Gustavo Vago
- Arq. Elisa Alurralde
REFUNCIONALIZACIÓN (Docks 9, 10 y 11:1996 – Dock 12: 2009)
Institucional
MEMORIA
Los cuatro depósitos antiguos que se implantan en el Dique 3 fueron destinados al campus de la Universidad Católica Argentina. Esto ayudó a que se incorporaran programas que amplíen el tipo de usuario que concurre al barrio y que garantice un rango horario mayor en el que circule y haya gente en la zona incorporando transporte público.
La refuncionalización de los docks y del espacio que los circunda, se realizó en dos etapas. Como explica el arquitecto Enrique Altuna el abordaje de la propuesta “se aleja tanto de la opción mimética (completar la ambientación portuaria) , como de la oposición crítica (contraposición viejo- nuevo) apuntando a una estrategia de completamiento mediante lenguaje contemporáneo, de edificios que son, al mismo tiempo, temporalmente viejos y esencialmente modernos.” En la primera etapa se trabajó sobre los Docks 9 y 10, luego en el 11 y más tarde en el 12. Abriendo y cerrando el conjunto, los edificios de los extremos presentan mayores dimensiones, con proporciones que se asemejan más a la de la manzana rectangular, mientras que los dos del medio son más alargados, al igual que la mayoría del resto de los docks. Los cuatro edificios albergan la totalidad del programa: las diversas facultades, oficinas, auditorios, laboratorios, salas multimedia, bibliotecas, iglesia, área de posgrado entre otras, mientras una circulación ubicada en el subsuelo los vincula permitiendo ir de un edificio al otro sin necesidad de pasar por el exterior.
La planta tipo se compone a partir de situar las aulas para actividades prácticas sobre el perímetro, para que se iluminen naturalmente, y en el centro los auditorios con la intención de que tengan mayor aislación acústica.
El Dock 9, que tuvo que ser parcialmente reconstruido por ser afectado por el incendio que también destruyó al Dock 8, es el que presenta en su exterior la mayor transformación. Esto es evidenciado en parte por el tratamiento de la cáscara, que si bien es de ladrillo visto, cambia las proporciones de los vanos respecto de los originales por unos más angostos que se desfasan intercalándose. Esto se completa con la incorporación, sobre el lado que mira al Dock 10, de unos volúmenes y pliegues de hormigón de geometría simple que jerarquizan el acceso a la Iglesia del Sagrado Corazón de Jesús. Y con la desmaterialización del muro de ladrillo de la cáscara sobre el lado norte, reemplazado por un lateral totalmente vidriado al que se le antepone una estructura de parasoles metálicos horizontales.
El proyecto manifestó también la intención de generar bajo el espacio exterior entre los docks 11 y 12 situaciones que en función de las necesidades de uso, permitan que los espacios se adapten, pudiendo ser interiores o exteriores. Un ejemplo de esto es un auditorio en el que el escenario se comparte con un anfiteatro sobre el sector peatonal que rodea al Dique, ventilando e iluminando el auditorio al mismo tiempo que da lugar a eventos a la intemperie en relación con el paisaje del malecón.
Si bien el Dock 12, que contiene a la Escuela de Posgrado de la Universidad, fue el último en refuncionalizarse, su reciclaje debió comenzarse previamente a la definición de su utilidad debido a que se encontraba muy deteriorada la estructura original. Al encarar el proyecto y la obra, proceso que llevó tres etapas, se tuvieron en cuenta dos temas fundamentales. Por un lado, la imagen del edificio, con el fin de respetar lo máximo posible lo existente. Y por el otro, la transformación de la estructura, para lograr la flexibilidad que el programa requería bajo una lógica más contemporánea. La planta se estructura partir de un espacio central, para cuyo armado se reutilizaron parte de las cabreadas de madera del depósito original; y se organizó a partir de situar, en función de los usos, los núcleos sanitarios y de circulación de escape, lo que resultó en una modulación de la planta en mitades o cuartos. A su vez dicho espacio central, que fue destinado a usos comunes y específicos de apoyo, como el auditorio, salas de estudio, biblioteca y laboratorios, está limitado por otros núcleos de escaleras paralelas al lado largo del edificio. Estas están coronadas por claraboyas que aportan luz natural y que dividen el mencionado centro del edificio, de las aulas que se ubican sobre el perímetro. Mientras que sobre los laterales se ubicaron espacios de investigación y estudio.
Bibliografía
- Puerto Madero. Corporación Antiguo Puerto Madero. Ediciones Larivière, Buenos Aires, 1999
- 1989 1999. Corporación Puerto Madero S.A. Un modelo de gestión urbana. Buenos Aires: Ediciones Lariviére- CAPMSA, 1999.
- ARQUIS, Revista del Centro de Investigaciones en arquitectura. Universidad de Palermo/Editorial CP67, Bueno, Aires, enero 1994.
- Revista de Arquitectura. Nº 242. Octubre de 2011. Buenos Aires, SCA.
- Caja roja. Rehailitación en Puerto Madero. En Revista Summa + Nº 99. Febrero 2009. P. 56