MODERNA BUENOS AIRES

un programa

El 12 de Octubre de 1937, se inauguraba la primera etapa de ampliación de la Avenida 9 de Julio, luego de 25 años de promulgada la ley 8855 por el Congreso Nacional, que preveía una extensión de 3 kilómetros y sólo 33 metros de ancho, para una población estimada -por aquél entonces- de 1,5 millones de habitantes.

Con el objetivo de vincular las áreas más desarrolladas del norte con las más deprimidas y relegadas del sur de la ciudad (establecido en el Plan Noel del año 1925), y con el propósito de dar respuesta a la creciente demanda de tráfico y densidad poblacional, acuciante a principios del siglo XX, se promueve el proyecto de la nueva avenida que comienza a materializarse -en sus primeras 5 cuadras- entre las calles Tucumán, al Norte, y Bartolomé Mitre, al Sur.

El proyecto para la nueva avenida tendría por objeto no sólo aumentar el caudal de tráfico admisible, sino generar una avenida-parque lineal de 140 mts. de ancho y 3 kms. de longitud, con vías de circulación diferenciadas por velocidad, estacionamientos subterráneos, y anchas veredas y espacios verdes que buscarían equilibrar la falta de éstos, en el crecimiento desmedido y descontrolado de la propia ciudad.

La sección transversal de la avenida se compuso de un nuevo perfil edilicio de escala acorde a la monumentalidad y carácter metropolitano de la nueva traza, dando cuenta del ancho proyectado, como así también una secuencia de aceras y calzadas intercaladas (diferenciación de velocidades) con parques a ambos lados de la traza central de 28 mts de ancho total.

Un estacionamiento subterráneo, con capacidad de 1000 coches, en su primera etapa de construcción, absorbería la presencia de autos estacionados en superficie en la zona comprendida entre la avenida de Mayo y las calles Uruguay, Córdoba y Maipú, y al finalizar la obra se obtendría la eliminación total de los autos en superficie en la congestionada área central.

La materialización de la avenida, contribuiría a la zonificación de las áreas que naturalmente produce al este y oeste de la misma, generando un claro límite geográfico, quedando definida el área desde el Paseo Leandro Alem, avenida Corrientes, avenida de Mayo y avenida 9 de Julio, como el sector exclusivo de actividades  administrativo-financieras.

Asimismo, se buscó proveer a la ciudad de una conexión de escala metropolitana que contemple el crecimiento a 4 millones de habitantes, al igual que brindarle un espacio monumental acorde a la magnitud de la urbe de escala mundial.

“En muchas oportunidades hemos sostenido que cuando la edificación compacta alcanza una extensión importante se produce en la ciudad un estado de desequilibrio que afecta profundamente la regularidad de sus funciones biológicas. Es a la acción regeneradora del equilibrio urbano en el corazón de nuestra ciudad a la que atribuimos pues la mayor trascendencia, en ocasión de la apertura de la avenida 9 de Julio”. (1)

* Se consideran los principales profesionales a cargo.

(1) Ing. Carlos M. Della Paolera, Revista de Arquitectura, Buenos Aires, Agosto 1937. Pág. 346.