Mulieris Puerto Madero
2006 - 2009
Residencial<br> Comercial
AUTORES
UBICACIÓN
Dique 2. Puerto Madero Este. Azucena Villaflor 489 (Azucena Villaflor - Aymeé Painé - Marta Salotti)
Puerto Madero
MEMORIA
Las torres Mulieris fueron pensadas desde su inicio como un nuevo hito de la ciudad de Buenos Aires, que destaque por su altura, su morfología, el uso de los materiales y sus resoluciones arquitectónicas y técnicas. El conjunto está compuesto por dos torres de 43 pisos y 160 metros de altura cada una y un basamento bajo, ubicado entre las mismas, sobre la calle Aimé Paine, que contiene servicios comunes (pileta, solárium, gimnasio) y locales comerciales, y cuyo último nivel está diseñado como un jardín. Se completa con dos subsuelos con estacionamiento, bauleras y algunos servicios comunes. Cada torre tiene sus accesos peatonales y vehiculares sobre Azucena Villaflor y Martha Salotti respectivamente.
Las plantas de cada torre tiene la forma de un triángulo equilátero cuyos vértices son curvos. Esto responde a la intención de generar una mejor relación entre los dos volúmenes y aprovechar al máximo las vistas hacia el entorno. Así como también disminuyen los metros de fachada, impactando en las cargas estructurales mientras las curvas de las esquinas ayudan a minimizar los efectos de la presión del viento. La planta triangular está dividida en tres partes iguales, con los núcleos de circulación vertical centrales, permitiendo la flexibilidad necesaria para adaptarse a los requerimientos de cada propietario. Contienen departamentos de dos, tres y cuatro ambientes con dependencias y doble circulación, y con los espacios de recepción de las viviendas ubicados en las esquinas curvas. Una de las particularidades que buscan colocar a este edificio a la vanguardia es que incluye funciones ligadas a la domótica, estando así preparado para la automatización de servicios que aumenten los niveles de confort y seguridad brindados.
Los tres sectores en los que se dividen las plantas se empiezan a retirar en el piso 29 conformando un escalonamiento regular en los últimos niveles y expansiones cada 7 pisos. De esta manera, el volumen hexagonal que contiene al núcleo central, queda expuesto en el punto culmine. El remate no solo cambia así su forma sino que se diferencia del resto del edificio por su materialidad, con una mayor presencia de vidrio y de un revestimiento de aluminio anodizado. Por su parte, las fachadas se caracterizan principalmente por el uso del hormigón y el vidrio. El hormigón se hace presente en cada torre, a través de tres tabiques, interrumpidos modularmente por los vanos, que configuran las partes medias de los tres lados del trángulo. El vidrio aparece en las esquinas curvas, como cerramiento entre losas La esbeltez y verticalidad de las torres es acentuada tanto por la resolución volumétrica del remate como por el tratamiento de los tabiques de hormigón, en el que las nervaduras verticales sobresalen respecto al plano posterior que queda calado por las ventanas.
En palabras del arquitecto Justo Solsona, el conjunto Torre Mulieris pretende evocar al edificio Kavanagh, entendiendo que “ La vinculación entre uno y otro es conceptual, por la relación con el sistema de escalonamiento en el remate".
Bibliografía
- Revista de Arquitectura. Nº 242. Octubre de 2011. Buenos Aires, SCA.
- Revista Summa + Nº 77. Diciembre de 2005. Buenos Aires: DonnSA.
- http://www.torresmulieris.com.ar
- García Falco, Marta “Como el Kavanagh, por 2” Artículo de Diario La Nación. Suplemento Arquitectura. 12 de Diciembre de 2007. http://www.lanacion.com.ar
- Caniza, Fernando G. “Mulieris y un homenaje al Kavanagh” Artículo de Diario La Nación. Suplemento Arquitectura. 28 de Septiembre de 2005. http://www.lanacion.com.ar
- Hendler, Ariel. Juego de encastres y extrusión en el Dique 3 Artículo de Diario Clarían. Suplemento Arquitectura. 21 de mMarzo de 2006 http://edant.clarin.com