MODERNA BUENOS AIRES

un programa

“Las 20 ideas urbano-arquitectónicas para Buenos Aires son mucho más que 20 ideas. 
Fueron el primer impulso para pensar nuestra ciudad desde la democracia, mediante una amplia convocatoria a la reflexión y a las propuestas de los profesionales que viven y trabajan en ella.
Motivaron vuestras inquietudes y abrieron en Buenos Aires un debate sumamente rico y profundo en el que tienen su lugar los arquitectos y también vecinos de los barrios y representantes de la cultura, el trabajo y la producción.
Es un debate fructífero, porque las cuestiones más generales de los problemas urbanos alcanza a las ofertas concretas, que son la base en que confluyen las voluntades de edificar nuestro futuro.” (1)

La convocatoria, realizada por la Municipalidad de Buenos Aires, en colaboración de la Comunidad de Madrid, produjo la presentación de propuestas de 120 equipos integrados por casi 400 profesionales; trabajos, que en muchos casos, fueron el punto de partida para el desarrollo de proyectos en el ámbito del Consejo de Planificación Urbana de la Ciudad.

Objetivos
Los objetivos principales del llamado a concurso fueron: “lograr la mayor participación de arquitectos y urbanistas en la definición de la estructura urbana y la identidad arquitectónica de la ciudad de Buenos Aires, y obtener un repertorio de ideas concretas con posibilidades potenciales de realización inmediata que contribuyan a las ideas generales sobre la ciudad que se encuentran en elaboración en el Concejo de Planeamiento Urbano.” (2)

Hipótesis de estrategia proyectual y áreas de intervención sugeridas.
Un conjunto de hipótesis de estrategia proyectual fueron formuladas durante el concurso, dentro de las que se destacan: recuperación de la identidad urbana, reconstrucción del paisaje urbano (a escala barrial y metropolitana), integración versus dispersión, recuperación y formalización del espacio público, recuperación del sistema vial como paisaje y como “lugar” urbano, determinación y diseño de los bordes del fragmento urbano, determinación de fragmentos urbanos ciudad región, freno de la disección evitando “zoning” monofuncional, integración del tejido urbano periférico, recuperación de la urbanidad barrial, utilización del patrimonio acumulado, reconsideración del papel de la arquitectura como señalador de identidad urbana, así como la creación de instrumentos de regulación adecuados. 

En base a las hipótesis de estrategia enunciadas, el Consejo de Planeamiento Urbano sugiere a los participantes una serie de áreas en el marco de la Ciudad de Buenos Aires para su actuación explicitando los criterios de selección de las áreas, según se expresa: “Se trata de áreas distribuidas en sectores geográficos variados de la ciudad y que presentan problemas que difieren entre sí; sin embargo, algunos problemas pueden, en determinados casos, aparecer como –problemas tipo-. Hay por lo tanto algunos elementos que son comunes. Casi todas las áreas poseen reservas de tierras municipales aptas para la iniciación de acciones sobre ellas. En casi todas hay grandes vacíos urbanos que deberán más tarde o más temprano consolidarse. Todas ellas presentan problemas de transporte entre sí y con las áreas centrales, en todas las áreas hay carencias en la identidad y formalización del espacio público. Hay en muchas de estas áreas problemas de deterioro urbano. Como consecuencia de usos obsoletos o no renovados (Barracas, usos industriales, Mataderos, el mercado, Agronomía, el ex albergue Warnes, Liniers, las playas ferroviarias, etc)”. Concluyendo que: “En general lo que es común a todas las áreas es su falta de estructuración urbano-arquitectónica.” (3)

Las áreas sugeridas por el Consejo de Planeamiento Urbano fueron: Mataderos, Almirante Brown, Barracas, La Boca, Ensanche del Area Central, Avenida de mayo, Paredón de Retiro – Recoleta y Adyacencias, Plaza Barrientos, Palermo viejo, Costanera Norte -Ciudad Universitaria-, Núñez, Boulevard García del Río, Área AU3, Agronomía, Plaza Flores y Plaza Once.

Las propuestas más destacadas pertenecieron a los siguientes equipos: Soler-Cajide-Rossenwasser; Baudizzone-Erbin-Lestard-Varas; Bugni-deAntoni-Lamberg; Gonzalez Ferrari-Larosa; Dodero-Magariños-Urruti; Bares-Germani-Rubio-Sbarra; Blinder-Janches-Faena; Morita, Daniel; Crespo-Lebrero-Miranda-Martini; Lisman-Murgía; Dahl Rocha-Feferbaun-Nazewsky; Bourel-Hunter-Salvia; Hampton-Rivoira; Bullrich-Campi-Daitch; García-Morzilli; Feferbaum-Naszewski-Doval; Manteola-Sánchez Gómez-Santos-Solsona; Antonini-Schon-Fervenza-Hall; Lepera-Vázquez Mansilla; Mermoz-Klein-Calculli; García-Soria-Campanga Pérez; Arregui-Chiurazzi-Díaz; Díaz-Ibarlucía-Gil-Silberfaden; Álvarez-Ferro-Otero; Schaffner-Marmota-Martínez; Marchetti-Astengo-Cañas; Schalen-Wais; Jorcino de Aguilar-Genoud-Testa-Torcello-Van der Poll; Fontana-Pastor-Corti; Faivre-Maffeis-Cei; Díaz, Antonio; A. Garay-C.B. Fernández-Pastrana-Gigliotti, entre otros.

Sobre el concurso y el urbanismo del territorio.
El concurso 20 ideas para Buenos Aires promovió, mediante sus propuestas y debates sobre distintas problemáticas -muchas de ellas concurrentes y comunes en las áreas establecidas por el concurso- un modo de ejercicio de urbanismo cercano a las necesidades concretas, posibilitando el debate y la participación colectiva en la producción y construcción del imaginario de la ciudad; proponiendo una nueva conciencia urbana mediante la socialización de ideas y problemas comunes; promoviendo, en definitiva, un urbanismo más próximo al territorio que a la cartografía y planes de larga duración.

(1) Veinte ideas para Buenos Aires, Comunidad de Madrid, Municipalidad de Buenos Aires. Año 1988. Pág. 5.
(2) Veinte ideas para Buenos Aires, Comunidad de Madrid, Municipalidad de Buenos Aires. Año 1988. Pág. 14.
(3) Veinte ideas para Buenos Aires, Comunidad de Madrid, Municipalidad de Buenos Aires. Año 1988. Pág. 16.